Actividad provocadora en grado cuarto sobre identidad y contexto: «Cultivar mapas, cosechar identidades»

El 7 de febrero, los estudiantes de grado cuarto participaron en la actividad provocadora «Cultivar mapas, cosechar identidades», que marcó el inicio de sus unidades de indagación: «¿Quiénes somos y en dónde nos encontramos en el tiempo y en el espacio?» Esta actividad buscó fomentar la reflexión sobre la identidad y el contexto de los estudiantes, y contó con la presencia de abuelos como invitados especiales, quienes compartieron valiosas historias y tradiciones de su vida.

Uno de los momentos más destacados fue la siembra de semillas nativas, donde los estudiantes aprendieron sobre la importancia de estas especies en su entorno. La abuela Blanca Nieves, miembro de una comunidad indígena, guió a los niños en un ritual especial que se realiza en su comunidad para asegurar el éxito de la siembra. Este ritual, cargado de significado, no solo enseñó a los estudiantes sobre la conexión con la tierra, sino que también fomentó el respeto por las tradiciones culturales.

La actividad fue un éxito total, promoviendo el diálogo intergeneracional y fortaleciendo los lazos entre los estudiantes y sus raíces culturales.

Provocative Activity in Fourth Grade on Identity and Context: «Cultivating Maps, Harvesting Identities»

On February 7th, fourth-grade students participated in the provocative activity «Cultivating Maps, Harvesting Identities,» which marked the beginning of their inquiry units: «Who we are and where we are in time and space?» This activity aimed to encourage reflection on the students’ identities and contexts, featuring special guests—grandparents—who shared valuable stories and traditions from their lives.

One of the highlights was the planting of native seeds, where students learned about the importance of these species in their environment. Grandma Blanca Nieves, a member of an Indigenous community, guided the children through a special ritual performed in her community to ensure the success of the planting. This meaningful ritual not only taught students about their connection to the land but also fostered respect for cultural traditions.

The activity was a great success, promoting intergenerational dialogue and strengthening the bonds between students and their cultural roots.