¿Conozco y preservo la historia y tradiciones de mi familia?, esta fue la pregunta que se propusieron responder los estudiantes de transición a lo largo del segundo trimestre y, en su cierre de unidad, pudieron compartir sus aprendizajes con sus compañeros. El adoquín de Preescolar se transformó en un espacio para contar las historias familiares y las tradiciones de tres generaciones: la de los abuelos, los padres y los niños.
Cada estudiante presentó con orgullo los recuerdos y enseñanzas que sus abuelos y padres les han transmitido; desde las recetas disfrutadas en los hogares, las canciones que han alegrado sus vidas, los juegos tradicionales que han pasado de generación en generación, hasta las celebraciones que cada año llenan de recuerdos especiales a las familias. Más allá de compartir estas anécdotas, los niños y niñas, pudieron observar cómo han cambiado sus costumbres con el paso del tiempo; esta fue una oportunidad única para que ellos reconocieran su historia, entendiendo lo importante que es mantener vivas las tradiciones en el presente.
Este cierre le permitió a la comunidad de preescolar, disfrutar de un evento lleno de sabores, ritmos, diversión y unión familiar.