Los estudiantes de segundo grado han estado explorando la unidad de indagación “Quiénes somos”, reflexionando sobre la idea central: Mis relaciones familiares influyen en la convivencia con mi entorno. Para hacer de este aprendizaje una experiencia significativa, los niños participaron en una actividad especial junto a sus familias, en la que prepararon deliciosas recetas caseras. A través de esta vivencia, descubrieron que la cocina es mucho más que un espacio para preparar alimentos: es un escenario ideal para fortalecer los lazos familiares, fomentar el trabajo en equipo y valorar la importancia de compartir.
Como complemento, llevaron su entusiasmo al laboratorio del colegio, donde, junto a sus compañeros, prepararon gomas comestibles en una práctica llena de diversión y creatividad. Esta experiencia no solo les permitió experimentar con ingredientes y técnicas, sino que también reforzó la idea de que el aprendizaje se enriquece cuando se comparte con otros.
Cada momento estuvo lleno de risas, cooperación y descubrimientos. Los estudiantes desarrollaron habilidades clave como la organización, la colaboración y la creatividad, comprendiendo que la convivencia y el aprendizaje van más allá del hogar, extendiéndose al colegio y a la interacción con otras familias.
¡Sin duda, esta actividad dejó una huella en su formación, demostrando que aprender juntos siempre es más divertido y enriquecedor!