El Mariposario: un aula viva para aprender sobre los derechos de la naturaleza

Somos estudiantes del grupo Guardianes del Planeta, de la sección de Primaria, y queremos contarles que en el Colegio Nueva York hemos creado un mariposario, un lugar muy especial donde aprendemos sobre las variedades de mariposas nativas de nuestro país. El propósito de este espacio es que sea autosostenible, y lo estamos logrando: comenzamos recolectando orugas y pupas de la especie Leptophobia aripa en nuestro entorno, y hoy hemos logrado su reproducción dentro del mariposario. Esto nos llena de orgullo, pues demuestra que cuando cuidamos la naturaleza, ella nos recompensa.

Hasta ahora, hemos realizado tres liberaciones de mariposas junto a los niños de primero, con el acompañamiento y la capacitación de Daniel Acevedo de la Secretaría Distrital de Ambiente; Margarita Tisoy y Daniela Ortega del Jardín Botánico de Bogotá; y estudiantes de los semilleros de entomología y veterinaria de la U.D.C.A. Estas mariposas ayudan a polinizar las plantas del corredor ecológico del que hacemos parte, enriqueciendo la biodiversidad. En nuestro mariposario observamos su ciclo de vida y luego las liberamos, respetando el derecho de todo ser vivo a ser libre.

Este proyecto ha sido posible gracias al apoyo de toda la comunidad educativa: administrativos, directivos, estudiantes, padres de familia, docentes, la Unidad de Ayudas Educativas y el equipo de mantenimiento, quienes han trabajado con entusiasmo y compromiso. Agradecemos especialmente a la señora Diana Carolina Lara, mamá de nuestra compañera Paula Gutiérrez del curso 4D, por donar plantas y seis pupas del género Prepona. También damos las gracias al Jardín Botánico de Bogotá; a los profesionales de la U.D.C.A., el profesor William Héctor Duarte y sus estudiantes Laura Andrea Villaizan León, María Paula Fonseca Camacho, Aydin Mariana Santana Vásquez y Carlos Daniel Ávila Reyes; a nuestras profesoras de Educación Ambiental, Mónica Gaitán y Sandra Espinosa; a Sergio Patarroyo del área de mantenimiento; y a las instituciones que nos han acompañado en este hermoso proceso.

¡No lo habríamos logrado sin ustedes!

The Butterfly House: A Living Classroom to Learn About the Rights of Nature

We are students from the Guardians of the Planet group in the Primary Section, and we are pleased to share that at Colegio Nueva York we have created a Butterfly House, a very special place where we learn about the different varieties of native butterflies in our country. The purpose of this space is to be self-sustaining, and we are achieving it: we began by collecting caterpillars and pupae of the species Leptophobia aripa from our surroundings, and today we have successfully reproduced them within the Butterfly House. This fills us with pride, as it shows that when we care for nature, it rewards us in return.

So far, we have carried out three butterfly releases with first-grade students, with the guidance and training of Daniel Acevedo from the District Secretariat of Environment; Margarita Tisoy and Daniela Ortega from the Bogotá Botanical Garden; and students from the entomology and veterinary research groups at the University of Applied and Environmental Sciences (U.D.C.A.). These butterflies help pollinate plants in the ecological corridor we are part of, enriching biodiversity. In our Butterfly House, we observe their life cycle and then release them, respecting every living being’s right to be free.

This project has been possible thanks to the support of our entire educational community: administrative staff, school leaders, students, families, teachers, the Educational Support Unit, and the maintenance team, all of whom have worked with enthusiasm and commitment. We are especially grateful to Mrs. Diana Carolina Lara, mother of our classmate Paula Gutiérrez from class 4D, for donating plants and six pupae from the genus Prepona. We also thank the Bogotá Botanical Garden; the professionals from U.D.C.A., Professor William Héctor Duarte and his students Laura Andrea Villaizan León, María Paula Fonseca Camacho, Aydin Mariana Santana Vásquez, and Carlos Daniel Ávila Reyes; our Environmental Education teachers, Mónica Gaitán and Sandra Espinosa; Sergio Patarroyo from the maintenance department; and all the institutions that have accompanied us throughout this beautiful process.

We couldn’t have done it without you!