En una fusión única de números y notas, los estudiantes de grado sexto se sumergieron en una experiencia educativa diferente, a través de una actividad colaborativa entre las clases de Matemáticas y Música del MYP. La iniciativa buscaba integrar conceptos básicos de álgebra con los fundamentos de la teoría musical, ofreciendo una perspectiva interdisciplinaria, cooperativa y creativa para abordar estos temas.
La clase comenzó con ejercicios rítmicos musicales para que los estudiantes identificaran las duraciones de las notas musicales, combinadas con percusión corporal de manera dinámica y divertida. Luego, el docente de matemáticas realizó una introducción a los términos algebraicos, donde los estudiantes exploraron conceptos como términos semejantes, expresiones algebraicas y ecuaciones lineales sencillas. Sin embargo, lo que destacó fue la aplicación de estos conceptos a través de la música.
Los profesores David Guzmán de matemáticas y Patricia Cano de Música, de manera colaborativa, aprovecharon la riqueza de la notación musical para ilustrar los principios algebraicos de una manera accesible y estimulante. Las notas musicales, desde las redondas, blancas hasta las negras y corcheas, se convirtieron en herramientas para comprender los valores y operaciones algebraicas. Los estudiantes aprendieron a asociar cada valor de nota con los términos algebraicos equivalentes, traduciendo de esta manera la teoría matemática a un lenguaje musical.
Una parte emocionante de la clase fue la creación de ritmos musicales originales por parte de los propios estudiantes. Estos ritmos no solo agregaron una dimensión creativa al aprendizaje, sino que también sirvieron como herramientas prácticas para contar la cantidad de tiempos en cada compás de acuerdo con sus valores asignados. Este enfoque práctico y participativo, ayudó a reforzar la comprensión de los conceptos algebraicos mientras fomentaba la expresión artística y el trabajo cooperativo.
El apoyo entre estudiantes fue evidente cuando los integrantes de la electiva de música lideraron cada equipo y apoyaron la explicación de conceptos musicales a quienes no tenían conocimiento alguno del tema y a su vez, los estudiantes con grandes habilidades matemáticas, complementaron a los músicos que no encontraban claridad numérica. De esta manera lograron la comprensión de la resolución de ecuaciones lineales utilizando notas musicales. Los estudiantes se enfrentaron a problemas donde debían encontrar el valor de notas desconocidas aplicando los principios algebraicos aprendidos. Esta integración de matemáticas y música no solo fortaleció sus habilidades analíticas, sino que también estimuló su creatividad al aplicar conceptos abstractos a un contexto tangible y significativo.
Al final de la sesión, los estudiantes no solo habían adquirido un mayor dominio de los conceptos algebraicos y musicales, sino que también habían experimentado la emoción de descubrir la interconexión entre dos disciplinas aparentemente diferentes. La clase conjunta entre Matemáticas y Música demostró que el aprendizaje puede ser tanto educativo como inspirador cuando se combina el rigor académico con la imaginación y la creatividad.