Para resolver este paradigma se ha diseñado una práctica inspirada en el método Montessori, en el que, a través de la experiencia de introducir objetos al agua, los niños podrán identificar qué elementos se hunden y cuáles no; de una manera vivencial y experimental ellos identificarán qué características debe tener un elemento para flotar o no en el agua, introduciéndolos al concepto de Densidad, definición que sería compleja definir sin un contexto, como al que fueron introducidos los niños de 1C; estos pequeños que oscilan entre las edades de 6 y 7 años lograron identificar y conocer el paradigma a desarrollar donde se logra percibir que esta práctica genera indagación, curiosidad y lo más importante: alegría por lo que se descubre y aprende.