Señal que cabalgamos.
“El arte puede desarmar el imaginario de la población colombiana” Patricia Ariza, Ministra de Cultura.
Dentro del imaginario popular hay una frase que más o menos reza así: “ladran, Sancho, señal que cabalgamos”, se la endilgan a una de las máximas obras de la literatura universal, El Quijote. Escogí esta frase, esta obra, este autor, para encabezar esta nota, ya que fue precisamente una ingeniosa adaptación de una de las obras de Cervantes la que disfrutamos el pasado jueves 8 de septiembre en compañía de los grupos de octavo y noveno.
Volver a salir del espacio del colegio, luego de la pandemia, resultó para muchos de nosotros esa válvula de escape de la cotidianidad para irnos a refugiar en los brazos del teatro. Nos recibió un escenario tradicional de las tablas colombianas, como lo es el Teatro Nacional de la 71, y un fascinante grupo de actores que la dieron toda para que en dos horas cabalgáramos por el mundo fascinante de los sueños, las intrigas, las risas y la reflexión.
La Cervantina, fue el pretexto para reunirnos en una sala mágica, donde el grupo actoral nos deleitó con una magnífica puesta en escena de una obra que nos llevó por diferentes escenarios en donde cada uno pudo reír, pensar, reflexionar y hasta cuestionarse en medio de diferentes escenarios que recrean la vida diaria, las relaciones de pareja, la vida social al interior de una comunidad.
Pero lo mejor vino para el final. En un corto espacio, pero muy sustancioso, se dio un diálogo de experiencias entre los unos y los otros. Desde el grupo de estudiantes se expresaron diferentes interrogantes hacia los actores quienes muy prestos respondieron a sus preguntas.
De resaltar la invitación a soñar, a reflexionar y sobre todo a actuar, a hacer, a no dejar pasar la vida.
Con una sonrisa en nuestros rostros y muy antojados de volver a salir a reconocer otros espacios de la ciudad volvemos a nuestro colegio pensando que tal vez como lo expresó el Quijote, señal que cabalgamos.
Jairo Algarra