El parque Guaymaral fue el sitio perfecto y una excusa divertida para aprender y reforzar hábitos saludables de alimentación y de convivencia.
A través de actividades lúdicas, como encontrar parejas, proponer un menú balanceado, escuchar un cuento, trabajar en equipo con los pies atados para formar un cien pies y un gran domo escenario de reflexión, los estudiantes de grado segundo, el día 6 de marzo, fueron los protagonistas principales de una gran experiencia significativa que comenzó dentro del aula y se vivenció en un escenario al aire libre y lleno de mucha naturaleza y tranquilidad.
Al final de la jornada, los niñ@s demostraron con mucho entusiasmo que el balance entre cuerpo y espíritu es fundamental para la felicidad y así concluir que “Somos lo que comemos y somos lo que hacemos”.