El pasado 15 de noviembre tuvimos la oportunidad de celebrar nuestro día de Acción de Gracias dándoles un especial agradecimiento a los abuelos por todo el cariño, apoyo, acompañamiento y amor que les dan a sus nietos. Los abuelos nos acompañaron en la jornada de la mañana y compartieron con nosotros enseñanzas, historias, anécdotas y tradiciones navideñas en su época de niñez y juventud. Este momento fue muy emotivo y nos hizo recordar lo realmente importante de la navidad; comprensión, unión familiar, solidaridad y amor. Una de las tradiciones más arraigadas en nuestra cultura son los villancicos, que cantamos y disfrutamos enormemente. Este espacio nos permitió reflexionar sobre la llegada de Jesús y lo importante de la representación del pesebre en nuestros hogares.
Docentes, estudiantes, administrativos y en general, la comunidad educativa, compartimos unos deliciosos alimentos que entre todos ofrecimos, afianzando los valores de la gratitud y la generosidad. Una vez más reiteramos que en el Colegio Nueva York somos una gran familia donde el mejor regalo que nos podemos brindar es el amor fraternal.
Last November the 15th we had the opportunity to celebrate our Thanksgiving day. We specially thank students’ grandparents for their care, support, company and their devoted love for their grandchildren. Grandparents were with us in the morning and shared with us their teachings, stories, anecdotes, and Christmas traditions form their childhood and youth.
This moment was very emotional and reminded us of the really important issue about Christmas; understanding, family union, solidarity and love. One of the most entrenched traditions in our culture are the Christmas carols, which we sang and enjoyed greatly. This space allowed us to reflect on the arrival of Jesus and the importance of the representation of the manger in our homes.
Teachers, students, administrators and in general the educational community shared delicious foods that we all offered, strengthening the values of gratitude and generosity. Once again we reiterate that in the New York School we are a great family where the best gift we can offer is fraternal love.